Friday, February 11, 2005

Leyes antipandillas o el “Plan Mano Dura”

En toda Centroamérica se ha expandido, como una plaga, la modalidad de las pandillas juveniles, y algunas han llevado a tal extremo su dimensión que se les vincula con grupos de radicales islámicos, para coordinar ataques terroristas.


Las pandillas juveniles son una realidad en la República Dominicana y no tardará mucho tiempo para que, además, sean nuestra gran pesadilla social.No habíamos visto, de unos años para acá, tantos enfrentamientos entre ellas por el control de los puestos de drogas, por fanatismo satánico o por cualquier aberración humana, y hasta qué punto la sociedad parece indefensa y desprotegida frente a sus desmanes.

El Gobierno está elaborando una estrategia contra la delincuencia, asistido por especialistas de la Policía de Nueva York, pero talvez haría falta que nos asesoremos también de aquellos policías centroamericanos —especialmente de Honduras y El Salvador— que sí han tenido una extraordinaria experiencia en este sentido.

En toda Centroamérica se ha expandido, como una plaga, la modalidad de las pandillas juveniles, y algunas han llevado a tal extremo su dimensión que se les vincula con grupos de radicales islámicos, para coordinar ataques terroristas.

Para tener una idea de la tragedia que estas pandillas representan para esos países, en El Salvador, en el 2003, murieron mas de 2 mil personas en ajustes de cuenta, refriegas entre pandillas o víctimas inocentes de los delincuentes.

En Honduras, en los últimos cinco años han sido asesinados en peleas de bandas rivales dos mil niños y jóvenes “Maras”, en una vorágine de sangre y tiros que el Presidente Maduro atribuye al enorme flujo de delincuentes deportados desde distintos estados de los Estados Unidos.

En Guatemala, el fenómeno ha asumido iguales características y ahora el Congreso está apoderado de una ley antipandillas, sometida por legisladores de los partidos Avanzada Nacional y El Patriota, para perseguir y castigar especialmente a jóvenes, de 12 años hacia arriba, que pidan peajes por la fuerza a pasajeros de autobuses usando lenguaje, señales u objetos intimidatorios, a los que pintan graffitis en las calles y la ley es tan estricta y rígida que autoriza a la Policía a detener sólo por las “apariencias” de tigueraje a todo sospechoso.

No sabemos si las autoridades dominicanas enmarcarán su estrategia en un plan de acción coyuntural, o consagrarán por ley las medidas que se encaminarán para enfrentar este fenómeno, antes de que asuma los tonos devastadores y sangrientos con que ya ha teñido a la América Central.

En El Salvador, el llamado “Plan Mano Dura”, implantado por el ex presidente Flores y continuado por el actual mandatario, Saca, ha dado la tónica de la respuesta que debe dar un gobierno —o mejor dicho, una sociedad— al osado desafío de las pandillas, aleccionadas por el consumo y la venta de drogas, empujadas por los marcos de pobreza extrema en la cual germinan, y envalentonadas ante la indiferencia, el miedo y el relativismo que paraliza al resto de la sociedad.

http://www.diarioadiario.com.do

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2 Comments:

At 2:31 PM, Anonymous Anonymous said...

Estimado Miguel:

Estoy totalmente de acuerdo con el editorial denominado Ley antipandillas o el Plan "Mano Dura", y quiero por esta via hacer algunos señalamientos de algunos aspectos y hechos que nuestra sociedad esta tolerando a veces amparada en algunos derechos fundamentales y tradicionales como son el derecho a la libertad de expresion.
Fijate que hoy tenemos en el escenario nacional una disposicion de la Comision Nacional de Espectaculos Publicos, prohibiendo al grupo Aventura para actuar en escenarios dominicanos y presentarse en televisión por imágenes presentadas en televisión catalogadas de ‘‘alarmantes y bochornosas’’, con lo cual no entrare en contradiccion ni siquiera en analisis, ahora bien me pregunto, estas acciones que pudieron haber realizados el grupo aventura es mas relevante que el hecho de que en la radio y television dominicana se permita a homosexuales dirigir y conducir programas que inclusive se transmiten por la television local a horarios matuninos y vespertinos?, donde se entiende y/o presume que esten nuestros hijos viendo television y estos personajes sean los dueños de los horarios en los cuales nuestra juventud esta en frente de las radios y televisiones dominicanas.
Estoy de acuerdo con la Comision Nacional de Espectaculos Publicos con cualquier medida que interponga, para salvaguardar la moralidad y las buenas costumbres, y que impida exponer nuestros hijos,que son nuevos valores y futuro de la Nacion, a semejantes imagenes "alarmantes y bochornosas", pero pregunto no es una imagen "alarmante y bochornosa" la de un homosexual conduciendo un programa en estos horarios e incitando a nuestros jovenes haciendolos creer que es correcta sus preferencias sexuales y sus comportamientos?
Esto no es mas que el principio de la descomposicion social, donde unos cosas las castigamos y otras las pasamos por alto.

Todavia creo en ustedes Comision de Espectaculos Publicos y se que tambien prohibiran que estos actos en la television nacional se sigan produciendo.

Mariano Abreu

 
At 7:27 PM, Blogger Miguel Franjul said...

Estimado Mariano:
Gracias por tus comentarios.Los comparto en gran medida y creo que en algún momento tendré que abordarlo desde esa perspectiva.En EE.UU,por ejemplo, se castiga ya---y creo que pronto endurecerán las sanciones---a aquellos que usan los medios para proferir insultos, malas palabras y consejos inapropiados. Como sociedad, estamos descuidando el alcance que estas aberraciones están teniendo en el cuerpo de nuestros valores morales. Por eso agradezco que se levanten voces como la tuya para advertir la dimensión de este peligro, como tu lo acabas de hacer.
Gracias de nuevo por ocupar un tiempo en responderme.
Miguel Franjul

 

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