Monday, May 02, 2005

Homs, una inversión necesaria

Combinar inversiones del sector público con el privado, como la que se plantea ahora en el caso del Hospital Metropolitano de Santiago, es un paso imperativo en estos momentos


Cuando Balaguer emprendió la construcción de la Plaza de la Salud, fueron muchos los que lo vituperaron por embarcarse en una obra que –según alegaban– era demasiado costosa. Y le proponían, en cambio, que la millonada de la inversión se destinara a mejorar los hospitales públicos.Si le hubiese hecho caso a esas argumentaciones, hoy no tendríamos una estructura hospitalaria modélica como esa, donde existe la última tecnología para diagnósticos, cirugías y otras especialidades médicas, y donde no se discrimina a nadie que busque las atenciones de calidad que necesite.Para la época en que fue construida y puesta bajo control de patronatos integrados por médicos, empresarios y otros destacados ciudadanos, sin ninguna influencia de las entidades estatales dedicadas a la salud, se columbraba ya un futuro en el que la seguridad social se convertiría en el sistema que garantizase, de verdad, la salubridad de la población.Y si también fuese por razones de costos, Balaguer no hubiese emprendido otras grandes obras que hoy se aprecian por su utilidad y su impacto positivo en esta sociedad. Huelga señalarlas.Tenemos que estar claros en un asunto: estamos dando los primeros pasos hacia un nuevo sistema de seguridad social que, definitivamente, suplante el ineficaz y mal servicio que en materia de salud tenemos los dominicanos con una estructura hospitalaria en crisis que no da señales de ninguna mejoría.Combinar inversiones del sector público con el privado, como la que se plantea ahora en el caso del Hospital Metropolitano de Santiago, es un paso imperativo en estos momentos. Ya existen antecedentes en otras esferas, como la hotelería turística y las medianas y pequeñas empresas, en las que el aval o participación del Estado ha sido altamente beneficiosa.Creemos, por tanto, que es un paso acertado el que ha dado el Presidente Fernández al disponer una inversión de mil millones de pesos para la terminación y puesta en operación del Homs, que se vislumbra como una especie de plaza de la salud para una ciudad tan importante como Santiago.Los inversionistas privados que harán esta alianza con el Estado han demostrado ya, en otros campos de su competencia, los alcances de sus contribuciones a la economía y al mejoramiento de las condiciones de vida de los santiagueros. No son parásitos sociales ni andan buscando quitarles a otros su legítimo derecho a funcionar y ganarse sus propios espacios en esa sociedad.El Presidente no puede subordinar esta inversión a criterios puramente mercantilistas que han matizado algunas argumentaciones de los que se oponen a esta inversión.Tiene que hacerla y procurar que, una vez entre en operación el hospital, se suministren los servicios y atenciones indispensables al universo de usuarios que, amparados en el sistema de seguridad social en ciernes, habrán de beneficiarse de la alta tecnología y la calidad científica y profesional de los médicos que formarán parte de ese centro.Haga esa inversión, Presidente, que el tiempo se encargará de darle la razón.

1 Comments:

At 10:37 AM, Anonymous Anonymous said...

Creo que no es todo, si algun(os) vecino(s) atrapan a algun delincuente al rato esta libre por la supuesta falta de evidencia y por supuesto este volvera a delinquir, lo que nos dice que este nuevo codigo no fue bien pensado y al parecer nos quedara hacer justicia por nuestras propias manos o dejar que nos maten

 

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