Que no se despenalice el aborto
SANTO DOMINGO, R.D.- Es alentador que estas figuras del Congreso hayan avanzado una posición contraria a la despenalización del aborto, con lo cual demuestran que no están dispuestos a prestarse a semejante desatino legal y moral.
Hay buenas señales de prudencia, de razón y de sensibilidad humana que nos llegan desde el Congreso: el presidente del Senado y el diputado presidente de la comisión que estudia el proyecto de Código Penal no están de acuerdo con la despenalización del aborto.
Así lo han hecho saber a la prensa el senador Andrés Bautista, presidente del Senado, y el diputado José Ricardo Taveras, de la comisión cameral que estudia los contenidos del nuevo código.
Estas posiciones son responsables, y si bien se expresan de manera individual, creemos que es indispensable que los partidos políticos representados en el Congreso fijen sus criterios pública y formalmente sobre este delicado asunto.
La Constitución dominicana consagra el derecho a la vida, sin entrar en sutilezas de carácter semántico ni en interpretaciones acomodaticias, sino con bastante claridad.
No es posible, pues, desnaturalizar ese principio para dar ganancia de causa a grupos abortistas que, con jugosos patrocinios, tratan de imponer algunos eufemismos que, a la postre, terminan abriendo el camino hacia la despenalización de este crimen, en una sociedad que no soporta ya más cargas de desprecio ni más atentados contra la vida humana, de muchas maneras.
Los partidos políticos, de cara al país, están en el deber de decir qué piensan acerca de estas intentonas de grupos llamados progresistas o modernistas, tan proclives a apañar —en esa tesitura innovativa— que homosexuales o lesbianas se casen y hagan el amor, que a un anciano le inyecten una sustancia letal para una “muerte asistida” o que cualquiera experimente con la vida de una criatura, a la que no consideran “persona” hasta que no adquiere razón ni entendimiento.
Entretanto, es alentador que estas figuras del Congreso hayan avanzado una posición contraria a la despenalización del aborto, con lo cual demuestran que no están dispuestos a prestarse a semejante desatino legal y moral.
Don Payo Ginebra
El empresariado aprendió a actuar y a defenderse como clase hace muy pocos años,cuando Don Luis Augusto Ginebra Hernández (Don Payo) se convirtió en el valiente portavoz de sus intereses.
Este empresario del ramo de seguros ganó prestigio en su quehacer productivo, pero mucho más en su rol dirigencial desde la presidencia del Consejo Nacional de Hombres de Empresa hoy de la Empresa Privada (CONEP).
Ginebra expuso, con una franqueza que no era usual ni frecuente, las principales aspiraciones del empresariado dominicano en una sociedad que, en esos momentos, privilegiaba la dirección de un Estado elefantiásico, pero ineficiente. En ese proceso de cambio de perfiles a la sociedad que tenemos hoy, don Payo Ginebra fue un artífice indiscutible. Paz a sus restos y nuestras condolencias a sus hijos y demás familiares.
3 Comments:
Ira presa entonces la esposa de su jefe.
Pero el que hizo este comentario se está refiriendo a la esposa del señor Baez Romano? Franjul trabaja para el Listín y el dueño es Don Ramón entonces el es su jefe.
Exactamente la Sra Baez Romano
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