Monday, March 28, 2005

Pensemos en nuestras potencialidades agropecuarias

La agropecuaria dominicana necesita un espacio más para ser dimensionada, esta vez enfocando el grueso de su producción en muchos rubros hacia el sector más dinámico y demandante, que es el turismo

En la medida en que aumenta la oferta de habitaciones hoteleras para turistas en todo el país, se advierte la necesidad de crear al menos dos grandes centrales de abastos agropecuarios para satisfacer la demanda de alimentos y productos en esas infraestructuras.El turismo es ahora la fuente de negocios y de empleos más sostenible y todo lo que se mueve como oferta y demanda en los hoteles es apenas perceptible o conocido para la mayoría de los dominicanos.Basta moverse por esas zonas para apreciar los contrastes en los niveles de vida que existen en ellas y los que prevalecen en el resto del país, fruto de ese desarrollo turístico.Parecería que dos países se mueven en paralelo, uno hacia adelante, con estas infraestructuras, y otro a duras penas trata de encontrar las sendas del desarrollo, con dificultades.Antes nos quejábamos del decrecimiento de nuestras exportaciones, pero ocurre que ya tenemos un mercado exigente, que demanda y devora todo cuanto produce el campo dominicano. Pero todavía esa producción no ha sido debidamente canalizada hacia esos negocios, aunque su valor global el año pasado superaba los 300 millones de dólares, casi la misma cantidad de los recursos exportables -de todo género- en ese período.Esto indica que es indispensable organizar una producción masiva y especializada dirigida hacia los consumidores de los centros hoteleros y turísticos del país, lo que conllevará, además, a un mejoramiento en los sistemas de manejo, empaque y distribución de productos, con mejor calidad.Dos grandes centrales de abastecimiento pueden significar el primer paso para esa organización. Los productores necesitan ajustar con los compradores un mecanismo para suplirles productos con regularidad y a precios estables, y los primeros deben asegurarse un pronto pago por sus ventas.Todo eso se puede lograr si le damos a la agropecuaria dominicana un espacio más para dimensionarla, esta vez enfocando el grueso de su producción en muchos rubros hacia el sector más dinámico y demandante, que es el turismo.Esto no significa que se desestime el importante mercado externo.Por el contrario, aquí no ha existido organización de la producción ni de su venta, ni estrategias de mercado. El exportador se vale de su propia destreza y asume sus propios riesgos, y a menudo el Estado lo penaliza, lo cual es un contrasentido. Lo mismo pasa con los productores locales, quienes debido al poco financiamiento de los bancos comerciales se ven obligados a acudir a fuentes oficiales de préstamo o a los usureros de siempre, sin garantías de que producirán con calidad y en volumen adecuado de acuerdo a la magnitud de sus inversiones.El desarrollo de invernaderos debe alentarse para que la producción dominicana comience a ser considerada en su alto valor estratégico y económico. Hay que apostar a la tecnificación y modernización de la agricultura y la pecuaria como si se tratase de los eslabones más urgentes que tenemos que crear para aspirar a un desarrollo a la altura de los tiempos que vivimos.

1 Comments:

At 12:22 AM, Anonymous Anonymous said...

Saludos a mi querido amigo Miguel. La falta de tener un canal que proporcione con fluides las necesidades agricola para consumo en el sector turistico es un evidente de la falta de planeamiento tecnico agricola en el pais. creo que somos muy pocos planeadores de profundidad. me refiero a no profundisar los planeamientos y asi dejamos de agarrar con nuestra manos las oportunidades que ya existe frente a uno. como dice el refran callejero "dios le da barba al que no tiene quijada" ,asi como esto existen millones de oportunidades y ni siquiera la vemos. Que dios nos ilumine.

 

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