Indiferentes ante las alzas petroleras
SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA.- A la población no parece afectarle los precios en alza, cada semana, de la gasolina, el gasoil y el gas licuado, y pese a que vivimos quejándonos de lo mala que está la situación, el ciudadano tampoco hace ningún esfuerzo por economizar en este sentido.
El precio del petróleo ha estado en imparable carrera alcista desde hace meses, y poco hemos hecho para protegernos de sus onerosos impactos en la economía.
Seguimos bajo un imperdonable festival de consumo de combustible, como si fuésemos una nación rica que puede darse el lujo de este y otros excesos.
Las alzas han ido mellando nuestra capacidad de compras de petróleo, pero aquí no parecemos darnos cuenta de todo lo que eso significa, porque ni siquiera el Gobierno ha podido aplicar un eficaz programa de ahorro.
Sólo se dice que se estudian las medidas, pero no se concretizan ni se acompañan con un esfuerzo de persuasión de la ciudadanía, para que también coopere con una reducción del consumo.
Las calles, las avenidas y hasta las mismas carreteras lucen repletas, a todas horas del día, de innumerables vehículos, especialmente de alto consumo, como si acaso la economía generase suficientes recursos para sustentar este derroche.
Otros países con ecomomías iguales a la nuestra, más previsores, se nos fueron adelante en la implantación de controles.
Pero aquí nos entretenemos con las controversias coyunturales, con distraer la atención hacia asuntos de poca relevancia, con escuchar todos los días las vacuencias de muchos políticos que no aportan ideas ni entusiasmo para la búsqueda de soluciones.
El liderazgo se complace en subirse al ring de las luchas verbales, y no se levanta una voz responsable que llame la atención del país sobre el derrotero de estas alzas ni que actúe con autoridad para poner control a este desenfreno en el consumo.
Todo lo que depende del petróleo ha entrado en cursos de crisis, comenzando por la producción de energía eléctrica a partir de sus derivados, cuyo suministro también ha sido irregular.
A la población no parece afectarle los precios en alza, cada semana, de la gasolina, el gasoil y el gas licuado, y pese a que vivimos quejándonos de lo mala que está la situación, el ciudadano tampoco hace ningún esfuerzo por economizar en este sentido. Nos estamos confiando a las promesas de un suministro con facilidades de financiamiento, sin el más mínimo ápice de voluntad ahorrativa.
Estamos sintiendo la crisis, pero disimulamos su impacto. Es hora ya de pasar a un estricto plan de economía, y el Gobierno es el que tiene los mecanismos y la autoridad para imponerlo.
La hazaña de Marcos Díaz
Marcos Díaz es un producto deportivo netamente nacional. Formado y entrenado en su país, ha escrito ya, en plena juventud, muchas páginas de gloria en su carrera como nadador profesional. Su cruce por el Estrecho de Gibraltar, después de haber hecho otra hazaña en el Canal de la Mancha, lo marcan como un atleta de garras, orgullo de nuestro país y de América, Lo congratulamos por haber implantado un récord mundial en esta última aventura cargada de riesgos y dificultades.
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1 Comments:
Miguel:
Sería ideal que muchos mas, como tú, hicieran ver la importancia del tema combustible....
Te felicito
Patricio
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